Las bolsitas sensoriales son una manera muy divertida para que los niños exploren el mundo sin necesidad de hacer reguero. Estas bolsas contienen objetos escondidos, texturas sorprendentes incluso colores brillantes que harán que los niños se interesen en un juego que despertará su curiosidad.

El juego sensorial tiene grandes beneficios en el desarrollo de los niños, desarrolla la creatividad y el juego imaginativo que les permite encontrar una nueva forma de expresión, también les ayuda a concentrarse. Por medio de la manipulación de las bolsitas sensoriales están aprendiendo a expresarse mejor, durante esta actividad procura preguntarles  si está frío o caliente, es suave o áspero, pesado o liviano, etc. para ayudar a ampliar el vocabulario de los niños.

Las Bolsas Sensoriales son muy fáciles de realizar, y su finalidad es estimular el sentido del tacto y de la visión en los bebés y niños pequeños. Además conseguimos trabajar muchos grafismos ya que podemos utilizar las bolsas como pizarra mágica. Asimismo podemos trabajar matemáticas dividiendo la bolsa en diferentes partes (según la edad y la práctica que tenga el niño/a) y contar en que parte ha quedado más o menos, poner debajo un papel con círculos y que muevan las conchas de manera que en cada círculo haya la misma cantidad,…

Materiales básicos:

Bolsas plásticas de cierre hermético (preferiblemente gruesas como las de congelar) también se puede hacer con botellas de plástico (bien cerradas)

Cinta pegante gruesa, nosotros utilizamos la cinta de americana en color verde.

Puede incluir lo que sea en ellas: piezas plásticas coloridas, arena, escarcha, animalitos de juguete, botones, ojitos móviles, etc. No olvides evitar objetos puntiagudos o filosos ya que la bolsita puede romperse.

Rellena las bolsitas o botellas  de acuerdo a los materiales que cada una necesita y recuerda siempre sacar bien el aire y sellar con la cinta pegante. Simplemente debes mezclas las piezas con el gel y colocarlas en la bolsa sellada y lista.

Aquí os dejo algunas ideas que pueden ser interesantes:

 

Para cada una de las bolsitas:

 

Espuma de afeitar:

Mezcla espuma de afeitar y pintura, crea una bolsita sensorial esponjosa, suave y muy liviana, casi como algodón. Al mezclar los colores con la espuma los niños se entretienen viendo como cambia el aspecto de la bolsa, al manipularla están despertando su curiosidad, se concentran y se divierten mucho. Podemos utilizar diferentes bolsitas para cada color o ir mezclando colores para ver que ocurre.

 

Gel y purpurina (escarcha):

Utiliza gel para peinar o jabón líquido y agrega mucha purpurina. Una bolsita sensorial mágica, el brillo de la purpurina y su movimiento lento dentro del gel es todo un placer.  Ver los puntitos brillantes deslizarse suavemente dentro de la bolsa es relajante incluso para un adulto. Esta es una bolsita más pesada, con una textura blanda muy agradable al tacto.

 

Arena y conchas:

Perfecta para guardar los recuerdos de vacaciones. Agrega arena seca y conchitas a la bolsa y verás cómo los niños giran y giran la bolsita en búsqueda de las conchas. Esta es una bolsa pesada que los niños deben manipular para encontrar las conchas que se esconden entre la arena y de esta forma ejercitar sus manitas ayudando al desarrollo de la motricidad fina.

 

Dados:

Utilizaremos gel para peinar y agregamos  dados. Esta bolsita nos servirá para aprender los conceptos de duro, además de explorar  y  manipular la bolsa para identificar los números.

 

Con formas geométricas:

Esta bolsa sensorial está formada por gomina de pelo, purpurina y diferentes formas geométricas de goma Eva de colores. Al manipular con las manos podrán ir descubriendo y clasificar los objetos según su color o forma.

 

Antes de hacer tus bolsitas sensoriales recuerda:

• Debes sellar con la cinta todos los extremos para evitar que se abra la bolsita.
• NUNCA debes dejar a un niño con la bolsita sin supervisión de un adulto.
• Evita introducir elementos con puntas que puedan perforar la bolsa.
• Estas bolsas son perfectas para estimular el tacto, oído y la vista de los niños, pero evita que se la lleven a la boca.
• Disfruta de una actividad llena de creatividad, mucha curiosidad y color.