Los bebés necesitan eliminar el aire que ingieren durante su alimentación (tanto si es leche materna o cuando toman el biberón), ya que tragan mucho aire y la acumulación de este aire causa molestias, incomodidad, irritación y, como consecuencia, llanto.
Es una tarea sencilla, aunque conviene tener en cuenta algunos consejos para ayudar a los más pequeños de la casa, es por eso que os escribo algunas recomendaciones y posturas. En el post Cólico del Lactante podeis ver más trucos.
Posturas para favorecer la expulsión de gases del bebé
Una vez que tengamos en conocimiento las diferentes posturas, debemos observar cual es la posición más adecuada para nuestro bebé.
A continuación, os dejo las posturas que ayudan a eliminar los gases del niño:
Sobre el hombro. La forma más común es sostener al pequeño apoyado sobre el pecho, casi erguido, de tal manera que su cabeza quede a la altura del hombro del adulto. Y se acompaña con ligeros golpecitos en su espalda, para estimular el eructo. En estos casos es recomendable colocar una toalla u otro paño sobre el hombro, para no ensuciarse la ropa en el caso de que el bebé regurgite algo de comida, lo cual es normal y bastante habitual.
Boca abajo. Otra postura habitual que consiste en sujetar al niño, acostado boca abajo, sobre un brazo del adulto. Como en el caso anterior, con la mano libre se da golpecitos en la espalda. Por su propio peso, el bebé presiona su barriga contra el brazo de quien lo sostiene, y esto propicia la expulsión del aire. Es importante que siempre su cabecita quede un poco más alta que el resto del cuerpo.
Sobre las piernas. El cuerpo del bebé se coloca en una posición similar a la anterior, pero en vez de sujetarse con un brazo, el adulto se sienta y lo apoya sobre su regazo.
Sentado. Cuando el niño ya ha crecido un poco y puede mantenerse sentado, se pone en esta posición. Mientras que con una mano se sostiene su barbilla, con la otra se aplican los mismos golpecitos ligeros descritos para las posturas anteriores.
Consejos para ayudar al bebé a expulsar los gases
Existen trucos para ayudar al niño a expulsar los gases.
- No hay una norma estricta acerca de cada cuánto se debe hacer que el bebé eructe. Puede ser cada cinco minutos, cuando se cambia de un pecho a otro o cada toma de biberón. En cualquier caso, esto dependerá también de si el pequeño se muestra molesto o inquieto. O en el caso de que este relajado y tranquilo, no hará falta interrumpirlo. Nadie mejor que la madre o padre para conocer y saber con cuánta frecuencia necesita ayuda con los gases, ya que cada niño es distinto.
- Tampoco hay que preocuparse si no se escucha de inmediato el ruido del eructo del bebé o si ni siquiera se advierte que el niño lo haya hecho. A menudo, el pequeño libera el aire sin emitir ruido y pasa inadvertido.
Los otros gases del bebé: el ventoseo
Normalmente los bebés, durante las primeras semanas o meses de vida, tienen dificultad para expulsar las ventosidades porque no disponen de la fuerza suficiente para expulsar las heces, de modo que la fuerza la debe hacer con la barriga y es por eso que se pone colorado. Esto hace que muchas veces se crea que un niño está estreñido o pasándolo mal, cuando en realidad no siempre es así.
Algunos ejercicios que os dejo aquí os puede ayudar al niño a expulsar las deposiciones:
¡Piernas arriba!
Los masajes manuales van muy bien contra el estreñimiento, así como este ejercicio de piernas y los siguientes. Con el bebé tumbado boca arriba, coge con tus manos sus piernas, dóblalas por las rodillas y llévalas hacia su tripa, presionándola ligeramente. Vuelve a extenderlas y repite varias veces.
Otro ejercicio similar y también muy efectivo: en la misma posición anterior, tumbado boca arriba, sujeta sus piernecitas y haz con ellas el movimiento del pedaleo, procurando que los muslos se dirijan a ambos lados de la barriguita.
El reloj
Sujeta sus tobillos y masajea su tripa con movimientos profundos, trazando círculos en el sentido de las agujas del reloj. Así, además de favorecer su tránsito intestinal, ayudas a la madura ción de su sistema gastrointestinal.